Hinojosa de Jarque

Historia:

Situado en el eje viario que conecta los pueblos de la Val, al sur de la sierra de San Just, se encuentra el encantador municipio de Hinojosa de Jarque. A escasa distancia del núcleo urbano, y muy próximo al cauce del río, se ubica su barrio de Cobatillas, un pequeño asentamiento que refuerza el carácter rural y tranquilo de la zona.

Hinojosa destaca por su importante patrimonio religioso. En el casco urbano, en la parte alta del pueblo, se alza la Iglesia parroquial de San Miguel, cuya torre del siglo XIV se complementa con una elegante portada renacentista del siglo XVI y un núcleo central reconstruido en 1960.

Sin embargo, la joya patrimonial más destacada es la Ermita de la Virgen del Pilar, un notable ejemplo del barroco del siglo XVIII. Situada junto a la carretera de acceso, esta construcción de planta octogonal se caracteriza por la pureza geométrica de su diseño. Fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2001, consolidándose como símbolo artístico y espiritual del municipio. Completan el conjunto religioso la ermita del Beato San Joaquín Royo y la ermita de Santo Domingo de Guzmán, ambas situadas en el término municipal.

Entre los edificios civiles más relevantes destaca el Ayuntamiento, una sobria construcción renacentista del siglo XVI, situada en una plaza elevada sobre el nivel de las calles. En el extremo este del casco urbano se encuentra La Casona, con una fachada encalada de hastial. En la zona oriental del municipio se conservan otras viviendas de interés histórico, como la casa solariega, la casa-capilla de San Joaquín Royo, la casa de los señores Calvo y la casa de los Caballeros, testimonios vivos de la arquitectura tradicional de la comarca.

Una de las iniciativas culturales más singulares de Hinojosa es el Parque Escultórico, fundado en 1983 como homenaje a “la memoria de los pueblos”. Este espacio único está compuesto por 36 esculturas contemporáneas, distribuidas por distintos rincones del casco urbano, creando un museo al aire libre que transforma cada paseo en una experiencia artística. Las obras fueron donadas por varios escultores tras una exposición colectiva.

Para los amantes de la historia antigua, en las afueras se puede visitar el poblado íbero-romano del paraje El Espadón, así como disfrutar de un entorno natural agradable en el merendero de los Gamellones.

La historia de Hinojosa se remonta a tiempos prerromanos. En la Antigüedad, esta zona formaba parte de la frontera entre los pueblos íberos y celtíberos —la Edetania y la Celtiberia—. El yacimiento de La Muela da fe de ello. En el siglo III, este poblado fue romanizado y alcanzó la categoría de ciudad, reflejo de su importancia estratégica y cultural en la región.